sábado, 28 de marzo de 2009

Escolazo!


Miren si seré ingenua (para usar un adjetivo calificativo que me exima) que la primera vez que jugué a algo, le pregunté al empleado del local, como quien da por hecho una situación: cuándo vengo a buscar el premio? Éste me miró desconcertado y yo le repetí: no es sale o sale? bueno, entonces…cuándo vengo a buscar el premio?! El señor fue muy respetuoso, y en tono amable me dijo: bueno, mirá, quizás tengas suerte y lo ganes, pero quizás no, “sale o sale” significa que va a haber un ganador, pero eso no quiere decir que seas vos. Ojo, igual todo puede ser.
Mi papá, muerto de vergüenza, me agarró del brazo y me arrastró hacia afuera, con la certera intención de enterrarme veinte metros bajo tierra. Bueno, perdón, por qué no aclaran? Si sabía que había tan pocas posibilidades de ganar, ni hubiese jugado.
Después de ese incidente, me le animé un par de veces a unos cartoncitos que por un peso ofrecían miles, pero de más está decir que lo máximo que llegue a ganar fue otro cartón (perdedor). Definitivamente, este rubro no va conmigo, o yo no voy con él. Es que soy afortunada en el amor y eso, automáticamente, me convierte en una completa looser en el azar. Cuánta injusticia.
También es cierto que con tan poca noción de la relación que hay entre los sueños y la suerte, es poco probable que alguna vez enganche algo.
De hecho, no sabía que había tantas quinielas; nacional, provincial, del Uruguay, etc, etc, hasta que fui a sacar fotocopias y me encontré con todos los resultados en una pizarra.
Observaron que las personas que entran a esos negocios, tentados por cifras imposibles, tienen cara de estar de trampa en un albergue transitorio, como si uno fuese a pensar que son jugadores compulsivos, a punto de hipotecar lo que sea con tal de pagar sus deudas? Por qué será no? Los habrá, eso seguro, pero también deben estar los que juegan ese día porque cumplió años fulano y seguro que ese número les dará suerte.
Es efectivo el slogan “y si esta vez te toca a vos?”. Asi que, no se enojen, eh? Pero termino acá porque hoy es 28 y cumple años mi hermano, y si sigo escribiendo...me cierra la quiniela!!!!!!!!!

3 comentarios:

  1. ¡Qué tema! Estaba una vez en el diván del psicólogo narrándole mis desventuras: "Licenciado, mi vida es una mierda, mi trabajo es una mierda, mis amigos me tratan para la mierda, a mis colegas no le importo una mierda...". El tipo, hizo un silencio mientras se bajaba los anteojos finitos por debajo de la mitad de su nariz.
    "Por favor, ayúdeme ¿Qué hago?", le imploré. Y él, con una voz grave y profunda me sugirió: "Juéguele al 71".
    Me fui a las puteadas, pateando mis frustraciones mientras esquivaba baldosas flojas. En ese derrotero pasé por una agencia y, por las dudas, le hice caso al psicólogo y me jugué dos pesitos al 71.
    Salió el 46...

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  2. Que tema el escolazo. Primero que hay que aclarar es la gran mentira de desafortunado en el amor, afortunado en el juego o viceversa. Tranquilamente la vida te da la posibilidad para ambas cosas: hay gente que es afortunada en el juego y en el amor y también está la que es desafortunada en el juego y en el amor. Eso sí, algunos pueden decir que el amor es un gran juego

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  3. Nanda, por suerte no jugaste al llamado "con revancha", hoy estarias alistada en las filas de Cecilia Pando!!!!
    Eso que dicen de "mala suerte en el juego, afortunado en el amor" es la peor de las falacias. Muchas veces trate de que me vaya mal en el amor para poder pagar un par de deudas...solo logre seguir endeudandome. Por lo tanto voy a reformular ese dicho. quedaria asi "mala suerte en el juego, conformate con el amor"

    Con respecto a eso de "con cara de estar de trampa en un albergue...", no se vos Nanda, pero yo cuando voy a un telo no le ando mirando la cara a la gente.

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