lunes, 30 de agosto de 2010

Primera Persona del singular (frío)

Recorriendo las calles, juntando cartones, latas, botellas, lo que sea que sirva, me encuentro con una revista de Falabella, que la agarro, porque es papel y sería un desperdicio tirarla. Entonces veo unos acolchados de plumas tan lindos, de colores, que además de ser livianos, deben abrigar un montón. Veo también aires acondicionados frío-calor a precios de súper oferta, televisores lcd que podría comprarlos en veinte mil cuotas si tuviera al menos una de todas las tarjetas que participan de la promoción. Doy vuelta las páginas y sigo viendo cosas fascinantes, muebles hermosos exhibidos en casas bellísimas y gigantes! Chicos como yo, de mi edad quiero decir, posando con buzos de polar, chicas como mi hermana, con vestidos de telas invernales. Veo juguetes, qué lindos son! Y veo, veo, qué ves…
Hay cosas que ni me imaginaba que existían, no sé…planchitas que no son para la ropa, sino para el pelo, pavas que las enchufás y calientan, aparatitos muy chiquitos, que no sé ni para qué sirven- Estoy al margen de esos avances tecnológicos, a decir verdad tampoco me interesan. A mi me encantó el acolchado de plumas y esa muñeca con forma de almohada. Hasta tengo pensado un nombre para el día que tenga una, y no es que nunca tuve una, sino que tuve y un día desapareció- Es difícil cuidar las cosas cuando hace frío, porque el frío te cala los huesos y no te deja pensar en otra cosa. Y tampoco te deja dormir. Pero despierta y todo, no hay lugar para pensar mas que en el frío.
Yo la agarraba de la manito, pero se ve que dormida, me olvidaba de agarrarla y así fue como desapareció.
Por eso ahora, pensándolo bien, no se si me gustaría tener el acolchado ese, porque todos van a quererlo y seguro en el primer descuido, también desaparece-
El otro día llamé al 108 desde un teléfono público, pero se ve que la línea no funcionaba. Quería pedirles uno de esos kits de invierno que me contaron que van a repartir; voy a volver a llamar otro día a ver si tengo mejor suerte.
Me da pena un bebé que duerme en la misma plaza que yo, porque llora y llora y debe ser por hambre o frío, o las dos cosas. Para ella quiero ese kit de invierno, así se lo regalo y deja de llorar…porque no es por mala, pero me molesta un poco el llanto, que es un impedimento más para conciliar el sueño.


Fer (ojalá llegue pronto la primavera)

jueves, 12 de agosto de 2010

Dos en uno

Mis días han vuelto a transcurrir en semanas, una tras otra hasta llegar a las cuarenta. Y ya van diez.
La vida se abre paso, milagrosa, y nos recuerda que siempre hay un motivo para seguir andando, como decía mi querido Luciano.
Agradezco no haber perdido la capacidad de asombro frente a tanto misterio; sigue resultándome increíble. Mi pequeña Lara manifiesta su amor de hermana con besos en la panza y con repetidos y nerviosos “te amo bebé” y levanta mi ropa cuando ella lo cree conveniente, sin consulta previa y a veces, en el lugar menos adecuado; y yo, sin oponer resistencia, me dejo llevar por sus impulsos, que tan bien nos hacen.
Me siento una ganga, un combo humano, un dos por uno imperdible, un shampoo + crema enjuague que dejará tu pelo a pura luz, un chicle globo con otro adentro, más chiquito. Soy dos amigos, dos!
Ya escuchamos su motorcito galopando a todo vapor, y vimos sus tres centímetros de magia. Ahora todo mi ser será tu refugio, aunque mi metro cincuenta y nueve que ni siquiera llega al metro sesenta, no sea lo más cómodo que hayas podido conseguir. Pero quedate tranquilo bebé, que te aseguro estarás feliz nadando en aguas calentitas y prometo alimentarte como Dios manda, cantarte hermosas canciones y hacer que tus días dentro mío sean el punto de partida para tu felicidad.
Y para distraer al tiempo, seguiré pensando en el momento en que nuestros ojos se miren por primera vez.

Fer(two)