martes, 23 de noviembre de 2010

Yo, Matías (con Hipo)


Desde ayer que está con hipo, hip, hip, a cada ratito y mi panza se tambalea, late, se mueve, visiblemente.
Intenté asustarlo, pobrecito, con un buuu! que no tuvo el más mínimo efecto. Tomé dos vasos con agua sin respirar, pero claro, los tomé yo, no él. Por lo que el hipo sigue, desafiando mis pocas alternativas para combatirlo.
Debería haber una manera, pero no la hay. Tendremos que esperar a que se nos pase, cuando Mr. Hipo lo decida.
Matías, sin embargo, está batiéndose a duelo con el susodicho, porque no hace más que moverse, de un lado al otro, usando de espada al cordón umbilical, como si con eso fuera a asustarlo.
Por ahora, el partido continúa así: Mati:0- Mr Hipo 100.
Espero que se revierta esta situación.

Fer (hip!)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lara la Egresada & Cía


Lara, Larita, mi bebé, egresa del Jardín Maternal.
Tato y Lourdes, mis sobrinitos preciosos, egresan de preescolar.
Luca, mi primer sobrinito, mi debut como tía, mi ojo con lunar, egresa de la primaria.
Y Nacho, el “no egresado”, pasa a segundo grado.
Mis amores más amados están a punto de finalizar etapas para comenzar otras; de a poco, están soltando sus manitos de las nuestras, para convertirse en seres independientes y autónomos…cómo pasa el tiempo.
No puedo evitar recordarlos bebitos, rechonchos, gateando, balbuceando palabras incomprensibles y pelados.
Ahora miro a Lara, tan verborrágica, a Lourdes, tan adulta ella encerrada en ese metro y medio, a Tato, con esa mirada pícara que lo delata, a Luca, tan hombrecito.
Los años han transcurrido, ustedes han crecido, y yo me sorprendo cada día por amarlos sin medida, infinitamente y por siempre. Porque, hasta su llegada en mi vida, yo no sabía que se podía amar tanto, tanto.

Fer

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sos una perra/perra...

Y tan buenita que parecía.
Micro mini toy, decían que era.
Pero ya tiene 3 meses y casi lo alcanza a mi perro, que tiene 4 años.
Igual es hermosa.
Aunque tenga nombre de persona.
Es blanca, con la panza llena de lunares.
Juguetona, como toda cachorra.
Ayer se le ocurrió jugar con una chapita.
Fede, se la quiso sacar.
Y tiró el tarascón, directo al dedo.
Le hizo un tajo. No tan profundo como molesto.
Mi perro no hará pis en el diario, y ladra como si lo estuvieras matando cuando se queda solo.
Pero jamás nos mordió.
En cambio, Morena, muy educadita ella, clavó sus dientes a traición.
Eso no se hace.
Maldita perra.

Fer