lunes, 1 de junio de 2009

Operativo No Bell


Cómo nos arrepentimos de haber ayudado, de alguna manera, a que hoy sea lo que es.
Pusimos nuestro granito de bronce, para concretar su construcción, que tardó años y años en llevarse a cabo.
Y ahora que vivimos en frente a donde está colocada, la detestamos.
Hablo, señores, de la campana con sonido a lata de sardinas de la Parroquia Sagrada Familia.
No es que quiera desmerecerla, pero la campanita que adorna mi puerta en navidad, suena mejor. Y es mucho menos molesta. Porque no te despierta un domingo a las 9 de la mañana, después 9.15 y finalmente 9.30, cinco, siete minutos por vez; como si los feligreses fuesen a correr de inmediato a su llamado, que emula ser una provocación musical.
Me llamás así el único día que tengo para descansar??? NO VOY! De esa manera, jingle bell, jingle bell, me ahuyentás! No pensaron en un método menos invasivo para atraer al rebaño del Señor?.
Por todo lo antedicho, es que este operativo está siendo planeado. Decidimos llamarlo (y hablo en plural porque no soy la única involucrada) “Operativo Nobell”, que fonéticamente se confunde con Nobel pero que en inglés significa “no campana”, de ahí que bell se escriba con doble ele. De todas maneras, este dato es develado sólo a ustedes, por lo que los convierte en cómplices, quieran o no.
Al estar en su fase inicial, todavía no hemos conseguido los planos de donde se encuentra ubicada, pero eso no sería problema, ya que se ve desde el balcón de casa.
La siguiente etapa consistiría en hacer turnos rotativos para elegir el horario donde no haya moros en la costa (en la parroquia, mejor dicho) lo cual, pensándolo bien, tampoco implica ningún inconveniente; las dos o tres viejas que rondan el lugar, con sólo decirles que hay un espíritu dando vueltas, correrían horrorizadas.
Asi que, despejada la zona, localizado el objetivo, sólo resta ejecutarlo.
A ver, a ver… la primera luna llena de junio estaría bien. Cosa que no hagan faltas linternas, siempre hay algún vecino dispuesto a arruinarlo todo.
Una vez que tengamos la campana en nuestras manos, se funde el bronce y se manda a hacer la estatuilla del premio Nobell para nosotros, obvio.

Fer (tinkerbell)

4 comentarios:

  1. Hay un chiste que bien pudo haber estado inspirado por los pagos de Carapa. En la puerta de la parroquia dialogaban animadamente el cura y un monaguillo.
    Cada tanto, la charla se interrumpía para seguir en silencio el atractivo paso de alguna señorita del lugar. Primero fue una morocha de caderas ondulantes la que cortó la plática. Pasó y el monaguillo sólo atinó a decir "¡Qué campanazo hubiera sido!".
    Como si nada, siguieron debatiendo temas de la iglesia, hasta que pasó una pelirrroja de pechos alucinantes y, mudos, la siguieron con la miradas. De nuevo el monaguillo cortó el silencio: "¡Qué campanazo hubiera sido!".
    Tras retomar la conversación, nuevamente la interrumpió una apetecible figura femenina: una rubia con una minifalda cortísima se robó la mirada de ambos. Y otra vez el monaguillo acotó: "¡Qué campanazo hubiera sido!".
    Harto e intrigado, el sacerdote le preguntó: ¿qué querés decir con eso de "¡Qué campanazo hubiera sido!"?
    Y el niño, mirando hacia la entrepierna del cura explicó: "¡Qué campanazo hubiera sido si la sotana fuese de bronce!"...

    ResponderBorrar
  2. ¡¡¡¡¡Que al pedo está esa campana!!! ¡¡José Paradi, te lo cuento por si no sabías: por más que hagas sonar las campanas desde las 5, no va a haber más gente en la misa!!!!
    Antes del operativo Nada anda y golpea la puerta de la oficina de Isabel y presentale una queja formal y que sólo toquen la campana en las misas vespertinas!!!
    Chauuuuuuuuuuu campana

    ResponderBorrar
  3. puedes contar conmigo! jejej

    ResponderBorrar
  4. Nanda, metete en el cono del silencio y olvidate de todo!
    PD: muy bueno el Blog

    ResponderBorrar