martes, 9 de junio de 2009

Ándale, ándale, ándale!


Viendo Toy Story (si! las ví recién ahora y qué??!), recordé con nostalgia mis juguetes de la infancia. Y con orgullo me di cuenta de que aún conservo mi primer oso de peluche (que casualmente se llama así, Peluche) y que Fede tiene a Miseria, un bebé de goma, de esos que los apretás y hacen ruido. Mollo, mi perro, le comió parte de la gorra que tenía en la cabeza, y ya no emite ningún sonido, pero Lara sigue jugando con él, haciéndose la vintage.
Peluche, en cambio, pasó con dignidad todos estos años; apenas tiene descocido el bracito izquierdo. Pero trato de no ponerlo al lado de los nuevos, para que no se sienta mal, él no tiene esos pelos largos y suaves, no tiene ningún botón, no usa pilas, nada de nada. Pero siempre fue mi favorito.
También teníamos mi hermana y yo dos bebotes Yolly-Bell cada una; los míos se llamaban Marisol y Juancito y los de ella Tatiana y Federico.
A Juancito se le volteaba la cabeza hacia los costados, porque le faltaba relleno y de nada servía coserlo una y otra vez.
Mi hermana me incriminaba por no alimentarlo bien, como si yo fuese la causante de su aspecto de niño desnutrido. Claro, ella decía eso porque Federico era rechoncho y nunca había tenido que pasar por la desgracia de estar descosido y además, no era consciente de la culpa de madre primeriza que me generaba al decirme esas crueldades.
En cambio Marisol y Tatiana, primas hermanas ellas, no tenían ningún problema.
A medida que fuimos creciendo, cambiamos los bebotes por las Tammys, que eran una especie de Barbies, pero más accesibles. Y ahí me convertí en una especialista en moda. Con cualquier cosa hacía un vestido, una pollera, un accesorio; todo material era bienvenido en el afán de crear algún tipo de indumentaria.
Más tarde vinieron los papeles de cartas y sobres coleccionables, luego los stickers, y finalmente el álbum de figuritas de los ositos cariñosos que eran como de felpa adhesiva.
Todo mi mundo se reducía a ese universo inventado que tan cómodo era. Sin obligaciones, ni horarios, ni grandes preocupaciones, ni rutina. Todos los días podían ser distintos o no; sólo bastaba con seguir mi cuento o comenzar uno nuevo. Qué genial.
Pero no todo era felicidad. Un día, unos ladrones entraron al patio de casa y se llevaron una caja bastante grande de whisky, pensando los muy imbéciles que estaba la botella adentro. Pero nooooo!!!!!!!!!!!! Estaba mi colección de miniaturas de todo tipo que me había llevado años juntarla.
No está bien desear el mal, ya lo se. Pero en ese momento pensé cosas horripilantes, que no considero pertinentes contarlas (sólo por una cuestión ética). Para darles una idea de la dimensión de mi enojo, lo mejor que les deseé fue que un camión con esos contenedores bien pesados, los pase por encima.
Dale que yo era una heroína súper poderosa que salvaba al país del kirchnerismo y todos éramos felices?? Sale y vale!!!

Fer (retro)

4 comentarios:

  1. Ándale Nanda! SÁLVANOS DEL MAL!!!!!!!!!!!!

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  2. Te llevo diez años de (¿des?)ventaja, por lo tanto entre mis recuerdos están también el Segelín, los Playmobils, el Cerébro Mágico, el Bombero Loco, los Pocketers, los Kalkitos, los Topys, el Tiki-Taka, las Tope y Quartet, el Senku, los Mis Ladrillos, el Simon, el Ludomatic, el 1000 millas, los Temerarios, el Escalectrix, los autitos Matchbox, los autos Duravit...
    Se me cae un lagrimón. Algunos los tengo en un placar, a otros los tiene mi hermana, a todos los tengo en el corazón.
    Quizá haya un cielo para los juguetes queridos, allí donde un día estén juntos Peluche y Miseria con mis Rasti y esa pelota blanca y amarilla que desapareció bajo las ruedas de un camión...

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  3. Querido Aro Geraldes, lamento decirte q ese cielo al que te referis, se encuentra en el Parque Rivadavia, y el Dios es un Mercenario que ni siquiera tiene un puestito, sino que pone una sabana en el piso con millones de juguetes de nuestra infancia, y los vende por un pu;ado de varios euros. Por lo pronto estoy cuidando los actuales juguetes de mis nenas, cosa q en 20-30 a;os sea yo el elegido y pueda destronar a ese dios y ponerme un puestito en el parque rivadavia.

    Aguante Mazinger Z y Afrodita con sus pechos voladores.

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  4. que hdppppp viste Toy Story recien ahora!!!

    tu confesion compite cabeza a cabeza con Darth Vader y su 'Luke, yo soy tu padre'

    Nanda es jueves, y ya que todos los viernes nos regalas una hermosa melodia para deleitarnos ( por favor, no te nos vengas con La Marcha de la bronca, o con alguna de silvio rodriguez, el pueblo quiere rockkkk nandannnn ) como si fuese una radio en la que uno pide un tema, te pido si te animas a cantar esta cancioncita.

    http://www.youtube.com/watch?v=c2a8VzsCGlc

    vamos nanda, vos podessssss.

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