viernes, 24 de abril de 2009

Así, no!


Hay varios motivos por los cuales casi no veo televisión. El primero –y fundamental- es la falta de tiempo, el segundo, la falta de algo que valga la pena ver y el tercero –no menos importante- la falta de una buena imagen (un problemita técnico de la antena).
Entonces, para estar un poco al tanto de lo que pasa fuera de mi burbuja, opté por leer los diarios en Internet. Y me encontré con que las publicidades en la web, son peores que en la televisión. Porque estás muy concentrada leyendo equis noticia y zas! Te aparece un “banner” de un limpiador antigrasa. Voy al derecho a la cruz que hay arriba de la imagen, para que ésta desaparezca, pero lo hace sólo por un rato, para luego volver a molestar. Como si se tratara de un chiste.
A pesar del fastidio, sigo leyendo, pero esta vez, sin querer muevo el mouse y un auto 0k me atropella diciéndome que yo también lo puedo tener, sólo tengo que ir a la concesionaria más cercana a mi domicilio para que sea mío (¿¿???).
Miren que yo hago el intento, le pongo garra, pero no hay caso. Me desconcentro. O mejor dicho, me desconcentran. Ellas, las cotizadas publicidades, no me permiten focalizar en lo importante. En lo que a mí de verdad me interesa.
Pero son tan codiciadas que no sólo son inimputables, sino que además, son la vedette estrella de cualquier medio. Yo comprendo y hasta puedo llegar a solidarizarme con la idea de que sin ellas, no hay nada que pueda llevarse a cabo. Pero, ojo al piojo, señores empresarios, hagan uso pero no abuso! En definitiva, vemos más publicidad que contenido (ahí me salió la intelectual que nunca falta en este tipo de debate).
He tenido mi fugaz paso por una productora de publicidad (que se creían que hacían cine) y sé que es un rubro que mueve mucho dinero. Y que de eso vive mucha gente. No es un complot, en absoluto. Sólo pido poder leer una nota sin que el Dr. que baila tap quiera hacerme bajar de peso, ó una conocida y cara cadena de supermercado me ofrezca hacer las compras de forma virtual, sin que una compañía de teléfonos celulares me invite a tener mi primer mascota virtual, sin, sin, sin…será mucho pedir??? Bueno, está bien. Perdí. Vuelvo a mi burbuja.

Fer (anticonsumista)

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Nanda no se tiré con las publicidades, al contrario, hay que hacer lo posible para que el doctor que baila tap ponga una "chivo" en su blog, y que de a poco se sumen más empresas a las que le interesa el país y usted viva sólo de escribir. ¿No estaría bueno? ¿Helados Arnaldo no estará interesado en ofrecer sus ricos helados en http://lascronicasdenanda.blogspot.com? Si Cumbio consiguió que una marca de ropa la auspicie, usted merece más.
    Saludos

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  3. Lo que no sabemos es que mediante las famosas pero desconocidas cookies los sitios saben qué páginas visitamos para enviarnos publicidad, digamos, personalizada.
    Claro, los criterios de selección automática son tan impersonales como lo puede ser un chip. Las cookies chusmean qué palabras buscamos y tratan de mandarnos una propaganda que se les parezca. Pero claro, son máquinas y, como decía Tusam (qepd) "Puede fallar".
    Trataba de buscar una imagen de un JAGUAR para un trabajo escolar y, como te pasó a vos, casi me atropella un Jaguar XF. Yo quería una jaguar, un animal con cuatro patas y pinta de tigre con manchas en vez de rayas, no un autazo "Yáguar" que en la puta vida me podré comprar...
    Otra vez me introduje en la página de Marta Ballina buscando TORTAS y se me abre un sugerente banner con la leyenda "Free lesbian sex - Hot babes". No sé qué sería porque lo cerré inmediatamente (ni yo me creo).
    No sé qué objetivos persiguen estos publicistas, pero me parece que no están llegando al target correcto. Por eso, como decís, Nanda, mejor volver a la burbuja...
    Beso

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  4. la peor de las publicidades es la religion

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