jueves, 11 de marzo de 2010

Hasta Siempre


No puedo continuar las Crónicas como si nada hubiese pasado, como si tantos corazones no estuvieran destrozados antes la pérdida irremediable de un ser tan querido como fue y es Luciano Di Nicola.
Entonces elegí escribir ésto para poder seguir escribiendo otras cosas luego, aunque ya nada sea igual nunca más.
Si tuviera que explicarle a alguien que no lo conocía, cómo era Luciano, el primer adjetivo que viene a mi mente es CARITATIVO, y los que lo conocíamos seguramente coincidimos.
Luciano era un ser enormemente bondadoso, preocupado por el prójimo más necesitado, por los pobres, los desamparados, los sectores más vulnerables. Fue un ser coherente hasta el último día de su vida, que medida en tiempo fue corta, pero en acciones sociales, será eterna.
Luciano se la pasaba haciendo cosas, literalmente; y un día suyo eran cuatro de cualquier otra persona. Daba clases en los Talleres Oficio, misionaba acá y en otros países, era catequista, difundía la cultura y las artesanías de los aborígenes de Formosa, comenzaba a transitar el camino de la política, era un convencido de que si se trabajaba duro, podía lograse la igualdad entre los seres humanos.
Luciano se describía a sí mismo como un soñador, y vaya si lo era. Soñaba con un mundo más justo, con una Latinoamérica unida, con que se respetara el derecho a vivir dignamente. Y lo admirable de todo eso, es que él realmente accionaba sobre esos sueños, concreto, al grano.
Cuántas veces lo ví cargando ropa, juguetes, cajas y cajas en su camioneta, todo destinado a los que nada tienen. En cuántas ocasiones lo encontré llegando de un viaje, agotado, pero feliz; siempre con una sonrisa a flor de piel, con un sombrero distinto en su cabeza, con unos pantalones coloridos, con su cruz misionera colgando del cuello.
Luciano era un ser de luz, y esa luz es la que nos va a alumbrar el camino para poder seguir adelante.
Lucho querido, siempre estarás en nuestros corazones. Y tu siembra dará abundantes frutos porque vos demostraste que en un mundo lleno de injusticias y desigualdades, con esfuerzo y convicción, podemos torcer la balanza a nuestro favor.

Fer

2 comentarios:

  1. Amiga del alma... gracias por las palabras y esta crónica para Luciano!!!! Como siempre, me hiciste emocionar, lo leí primero solo, y lloré de la emoción. Lo volví a leer para Mamá y Pao y volví a llorar de la emoción.
    Uno no puede entender nada, no entiende el porqué, pero sì estoy convencido de que su AMOR, su entrega y sus ideales nos iluminarán por siempre.
    Luciano, gracias por enseñarnos lo valioso que es soñar!!!! Gracias por tu corazón enorme... gracias por tu AMOR
    te quiero
    Amiga, gracias por tus palabras. TE quiero mucho

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